La página esta en blanco,
el telon cerrado,
sobre una mesa yace el lápiz que te regalé.
El árbol que plantamos sigue aquí;
tu rostro se ha borrado
pero aun quedan tus ojos.
Son años de esperar que regresaras
a nadar en esta "mi" laguna, y yo
miro una y otra vez
las fotos que dejaste en mi baul,
y el tiempo como maldita polilla
va carcomiendose la vida de tu imagen.
Tu aire se marcho
casi no queda nada de tu olor,
solo se que ya no estas aquí
junto al árbol que, una vez,
quisimos plantar...
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