martes, 24 de marzo de 2009

Hay que Ver las Cosas que Pasan

El mundo esta tan jodido que entre mas te empeñes en que no te amarguen la existencia un pendejo siempre estara disponible para cagarse en lo que desde el principio te podía parecer un buen día.

Caminando ya por los caminos de la vida me encontraba cuando una llamada, que me arrepiento de haber contestado, interrumpió la serenidad y el positivismo con que yo había abordado el nuevo día. Eran las 8:30 de la mañana.
-Buenas con el dueño de ferreteteria "La Familia"-me espeto.
No se porque pero en su voz había algo que me causo un instantáneo acceso de violencia.
-¿Quien le habla?-maneje a articular sin demostrar mi ira.
-Comuniqueme con el dueño o con el encargado.-prosiguió en un tono aún mas execrable.
-¿Digame de parte de quien?-volví a interrogarle.
-¿Usted es el encargado entonces?-pregunto.
-¿Que desea?-fue lo único que pude decir ya cediendo a la rabia que pujaba por salir.
Hubo un pequeño silencio que me pareció absurdo, planeado, asqueroso y algo así como una ignominia.
-Somos del crimen organizado-comenzó a decir, mientras yo me reia por dentro como un predador que acaba de dar con un animal herido-y queremos decirle que mis colegas y yo estamos pidiendo una colaboración de su negocio queremos cinco mil lempiras; ya todos aqui en la colonia Bendeck estan colaborando y solo falta usted-proseguía; y yo pensaba en la especie de pendejo al que se le ocurriría realizar una broma de ese tipo-ya lo conocemos, lo tenemos vigilado y si se niega a colaborar lo vamos a acribillar.-dijo.
Hasta entonces todo el asunto me había parecido a una broma pesima realizada por mis amigos pero algo en el tono de este imbécil me trajo a otra realidad muy distinta.

No pude evitar reirme, fuerte y claro como a quien no le importa. El pareció confundirse con mi reacción y dijó:
-Mis colegas esperan que nos colabore ya sabe somos del crimen organizado.-
-No tengo dinero-le dije.
-Si no nos da el "pisto" lo vamos a matar-unas voces se escuchaban en el fondo, quizas sea un mercado o seran los simplones de mis amigos riendose, pensé, acuñando aún una pequeñísima duda.
-Ya le dije que no tengo dinero-repetí con una mezcla de risa, odio, miedo e ira.
-Pues va a tener que rebuscarse porque si no mis colegas del crimen organizado lo vamos a acribillar porque ya lo tenemos "vigiado".
-Mira-le aclaré-la ferreteria ya no esta funcionando y no hay pisto así que no puedo hacer nada si no tengo dinero, lo siento.

Alguien toco la puerta y deje al pendejo esperando en la linea del teléfono; cuando regresé ya había colgado.

Pasados cinco minutos otra vez sonó el teléfono. El mismo imbécil, la misma mierda.

Después de muchas mas amenazas e insistir en la entrega del dichoso dinero la llamada de cortó.


Personalmente no me gusta escribir con palabras soeces las historias que me sueceden pero en este dado caso siento que no hay otras palabras que sirvan para describir este incidente.

Y aunque sea para mi imposible categorizar este encuentro telefónico de pura "shet", porque todo tiene su razón, me alegre de que hubiese llegado a su fin.

Mas tarde me di cuenta que estas llamadas son frecuentes y provienen de la Penitenciaria Nacional donde los delincuentes caminan tranquilamente con un celular, para realizar sus fechorías, y luegon entran en sus celdas a ver televisión por cable, fumarse un cigarrillo y quizás echarse una paja pensando en todas las vidas que han jodido, que van a joder y que se estan jodiendo en el momento.


!!¿Hasta cuando saldremos de esta situación y llegaremos al lugar donde el hombre sea un verdadero ser evolucionado?!!

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